La superficie de nuestro coche se puede ver dañada por muchos factores y elementos, como la radiación ultravioleta, lavados incorrectos, lluvia ácida, los contaminantes o los excrementos de pájaro que pueden deteriorar y envejecer el aspecto la pintura de nuestro coche.
Todos estos elementos se cuelan entre las grietas y poros microscópicos, y potenciados por la acción de la lluvia y la radiación ultravioleta pueden dañar la pintura en mayor profundidad.
Por lo tanto siempre es aconsejable aplicar una capa de protección que cuide nuestra superficie de los elementos externos y que también contribuirá a dar una capa extra de brillo.
Además esta capa impedirá que estos elementos se asienten sobre la superficie y resultará mucho más fácil y efectiva su limpieza futura. Por esto recomendamos nuestro tratamiento de protección también en vehículos NUEVOS.